La potencia instalada es la suma nominal de los receptores instalados sin tener en cuenta las reservas o las tomas de corriente sin receptores asociados.

Es la potencia que estima el proyectista para el funcionamiento idóneo de la instalación, la cual determinará el tipo de dispositivo de control de potencia. Dicha potencia debería coincidir con la simultánea, aunque finalmente el titular será el que determine la potencia contratada en el momento del alta del suministro eléctrico.

Se corresponde con la potencia mínima conforme a la ITC-BT-10 para la cual deberán dimensionarse la acometida y las instalaciones de enlace. En aquellos casos en suministros de edificios singulares con usos no contemplados en la ITC-BT-10 u otra norma de aplicación (tales como hospitales, hoteles, colegios…), el técnico deberá determinar según las necesidades del peticionario la previsión de carga, y el coeficiente de simultaneidad en su caso.

En los casos que la potencia instalada/simultánea es superior a la potencia mínima prevista según la ITC-BT-10, se deberá igualar la potencia prevista al menos a la simultánea que en principio debería ser acorde a la potencia contratada recomendada.

En el caso que exista aumento de potencia en una centralización de contadores, respecto a los antecedentes legalizados. Para la mayoría de los casos se toma como referencia la potencia prevista según la ITC-BT-10, es decir si se supera la prevista por superficie se deberá justificar la LGA.

No, no es válido ya que pese a que Endesa conoce las potencias de todos los suministros de la centralización de contadores, la LGA no es propiedad de la compañía suministradora, sino privada.

• De forma empírica es decir conocemos las demás cargas o las podemos estimar al saber el tipo de suministro y superficies y a este valor deberíamos sumar la intensidad de cálculo de nuestra derivación individual y justificar que es válida en intensidad máxima admisible (comparando con el valor de la sección de la LGA) y la caída de tensión (1 % o 0,5% dependiendo de la distribución centralizada o no de los contadores)
• Con diferentes lecturas amperimétricas en la propia LGA, se aconseja en diferentes horarios, tomando el valor más desfavorable de la fase más descompensada, a este valor deberíamos sumar la intensidad de cálculo de nuestra derivación individual y justificar que es válida en intensidad máxima admisible y en caída de tensión.

No, dicha LGA no se modifica, por lo que ya deberá estar legalizada con su correspondiente expediente.

Dependerá de la configuración de la centralización de contadores y el estado de legalización de la unidad constructiva, por lo que cada caso deberá ser estudiado de forma pormenorizada.

• Reforma o ampliación conforme el apartado 4 del anexo VII del Decreto 141/2009. Es decir parte de la instalación queda conforme al reglamento del 73 legalizado conforme al antecedente eléctrico y lo nuevo se ejecuta según el REBT del 2002.
• Nuevas instalaciones que se contemplen en una unidad constructiva donde exista otra instalación eléctrica vinculada a la misma actividad o acceso directo y que posee un suministro independiente (suministro de ascensor en un edificio de viviendas el mejor ejemplo).
• Instalaciones aguas arriba (principalmente por el punto de conexión, porque se facture en alta tensión, la potencia ya estuviera asignada a la unidad constructiva o una extensión de red que se legalizara previamente con el punto de conexión correspondiente).

No, salvo que el caso sea estudiado de manera pormenorizada por parte de la Consejería de Industria.